Vienes de Cala San Pedro
caminito de Las Negras
bañandote en el rocío
que te da la atocha fresca,
perfumada de ajedrea,
rozandote en mariselva;
quien fuera flor de tomillo
o zajareña de sierra,
quien zamarrilla que aplaque
las fiebres que tus caderas
me provocan cuando bajas
pisando la tierra suelta;
quien pudiera parecer
alhucemilla pequeña
y humilde besar tus pasos,
y subir entre tus piernas
con un perfume que cure
los amores que aún no piensas;
quien pudiera entretenerte
de este tiempo que no espera
y con olores llamarte,
y con caricias de tierra
capturarte en mis perfumes
en este invierno de arena.
Con este invierno-primavera, con esta explosión de aromas de estos cerros que recorro se me despiertan los sentidos. Un recuerdo me apasiona.
©josemaría-dic2011